Medio Alternativo del Sureste. Li-Fi es el nombre que se le está dando a una nueva tecnología de transmisión inalámbrica de datos. Se basa en utilizar luz visible para transferir información entre dispositivos, técnicamente en el corto alcance (se habla de unos pocos metros).
Investigadores de la Universidad de Edinburgo están inmersos en un proyecto de más de 7 millones de euros (5.8 millones de libras) para crear la tecnología necesaria para hacer funcionar Li-Fi en un entorno real. Sus pruebas comenzaron con un conjunto de tres LED RGB comerciales como emisor, y un receptor capaz de identificar los colores, su secuencia y duración. Con ellos consiguieron una transferencia de hasta 155 Mbps (unos 20 MB/s) en este rústico prototipo, aunque el mismo departamento de investigación asegura tener una versión de la tecnología mejorada capaz de alcanzar los 4 Gbps (500 MB/s).
Asimismo, éste es el estado actual. De cara al futuro prometen llegar a los 15 Gbps (1,88 GB/s) en sucesivas iteraciones, a medida que vayan optimizando el funcionamiento tanto de la parte emisora (varios LED) como de la receptora (un sensor fotosensible de apenas 3×3 milímetros) e incrementando la distancia de funcionamiento correcto (a día de hoy unos 10 metros). Una alternativa a la Wi-Fi más típica y tradicional utilizando luz; algo similar a las conexiones cableadas de fibra óptica pero ‘en el aire’.