Medio Alternativo del Sureste.- 26 de marzo de 2015.- Chile cayó sorpresivamente por 2-0 ante Irán el jueves, y sufrió un golpe en su preparación para disputar como local la Copa América en junio.
El capitán Javad Neounam anotó a boca de gol a los 31 minutos, en tanto que Vahid Amiri completó un contragolpe a los 49, en lo que fue el primer encuentro de la selección iraní desde que cayó ante Irak por penales en los cuartos de final de la Copa Asiática celebrada en enero.
Dentro de tres días, Chile disputará un amistoso ante Brasil en Londres. De cara a ese cotejo, el técnico argentino Jorge Sampaoli dio descanso a varios jugadores clave, incluidos Arturo Vidal y Alexis Sánchez, aunque el delantero ingresó como reemplazo de Fabián Orallana en el segundo tiempo.
La selección sudamericana dominó la posesión del esférico durante buena parte del encuentro, pero careció de eficiencia en la definición.
“Lamentable el resultado, pero en el segundo tiempo se vio un Chile mejor”, dijo el veterano mediocamapista chileno David Pizarro, de la Fiorentina de Italia. “Habrá que trabajar mucho, porque se viene una Copa América muy dura”.
Tras unos minutos iniciales en que Irán complicó claramente a la zaga chilena, el juego se hizo equilibrado pero fue el equipo iraní el que logró la ventaja: Nekounam recogió un córner desde la izquierda, y batió al arquero Claudio Bravo con tiro bajo de derecha desde el borde del área chica.
Amiri dejó las cosas 2-0 recogiendo a corta distancia un centro desde la derecha de Reza Ghoochannejhad.
Chile salió con un equipo dominado por jugadores que normalmente no son titulares, incluso un debutante, como el lateral izquierdo Juan Cornejo.
El equipo chileno se fabricó algunas buenas ocasiones, como un cabezazo a boca de jarro de Mark González que propició una brillante atajada del arquero iraní. La velocidad en contragolpe del rival fue problema constante para la defensa chilena.
Con el ingreso de varias de sus figuras, incluso Sánchez, Chile se adueñó de las acciones por largos pasajes, pero Irán se replegó ordenadamente y frustró una tras otra las ofensivas y varias claras ocasiones de gol chilenas.
En los minutos finales, Irán se limitó a una clara actitud defensiva, y sus incursiones en ataque se limitaron a contados contragolpes que no llevaron mayor peligro para Bravo, el arquero del Barcelona.
Chile buscó el descuento hasta el pitazo final y pareció cerca de lograrlo más de una vez.