En un contexto de agitación social en Campeche, donde más de 3 mil ciudadanos se han manifestado en apoyo a los cuerpos policiales del estado bajo el lema «El pueblo pone, el pueblo quita«, en protesta por haber sido desatendidos por la gobernadora y por la terquedad de ésta de mantener a la defeña Marcela Muñoz Martinez al frente de la Secretaría de Seguridad Pública a pesar de las quejas y el fracaso del operativo reciente en el penal de Koben, autoridades políticas como la alcaldesa Biby Rabelo de la Torre exhortó a los ciudadanos de Yucatán a no respaldar a Morena y a considerar cuidadosamente su elección para el próximo gobernador, argumentando que los gobiernos emanados de Morena están generando violencia y descontrol.
Rabelo de la Torre hizo un llamado a los yucatecos para que actúen con inteligencia y elijan a un candidato con experiencia que garantice la seguridad en el estado.
A su vez, el diputado federal morenista de Campeche, José Luis Flores Pacheco, se unió a este llamado, calificando como lamentable la actitud de la gobernadora, quien ha menospreciado a los policías e incluso ha sugerido que presenten sus quejas a sus madres en su programa «Martes del jaguar». Flores Pacheco denunció las condiciones precarias en las que trabajan los policías en Campeche, quienes se ven obligados a costear sus uniformes y hasta las reparaciones de las patrullas con sus bajos salarios, además de ser amenazados.
El diputado morenista también cuestionó el destino de los más de 7 mil 700 millones de pesos asignados por el gobierno federal para la seguridad en Campeche, señalando que el gobierno estatal oculta esos recursos a los policías. Además, mencionó que el gobierno ha negado el auxilio a los elementos y ha tratado de encubrir el problema, que ahora afecta tanto a la policía estatal como a la municipal, con la llegada de personas de otros estados que no comparten los intereses de los campechanos.
Este descontento en Campeche se debe al aumento de la inseguridad desde la llegada de Morena al gobierno estatal, con un alarmante incremento en robos y homicidios que ha transformado a Campeche, antes una de las ciudades más pacíficas de México, en una de las ocho más violentas e inseguras. El operativo fallido en el penal del estado, donde los policías fueron expuestos a un motín sin el equipamiento necesario, resultando en lesiones graves e incluso agresiones sexuales contra mujeres policías, fue el punto de quiebre para la indignación ciudadana.