Medio Alternativo del Sureste.- 13 de abril de 2015.- No se puede discutir sobre los beneficios que ofrece el uso de preservativos como método anticonceptivo ni mucho menos como barrera para la transmisión de enfermedades sexuales. Otra cosa sería hablar de la comodidad de uso o el proceso de ponerlo y quitarlo. Seguramente en ese aspecto hay margen de mejora y por ello están trabajando en la Universidad australiana de Wollongong con ayuda de la Fundación Gates.
Su desarrollo va encaminado a encontrar un nuevo material que sustituya al látex, no ya por temas de alergias sino por comodidad. El hidrogel por el que están apostando aporta resistencia, mínimo grosor y sobre todo un tacto y sensaciones lo más parecidas posibles a la propia piel humana.
Dado que el rechazo al uso del condón en las relaciones sexuales suele asociarse con una pérdida de «sensaciones» que acarrean una potencial disminución de parte del placer del sexo, el equipo australiano capitaneado por Robert Gorkin, ha iniciado la experimentación con hidrogeles para la fabricación del condón del futuro.
Este material no es algo nuevo en el ámbito científico, y desde hace tiempo es usado en operaciones e implantes que requieren recrear el tacto y comportamiento de la piel humana. En las primeras pruebas realizadas los resultados han sido positivos, y no solo han podido crear condones con este nuevo material, sino que han demostrado que es suficientemente resistente y una barrera eficaz contra materiales biológicos.