Yucatán está lleno de maravillas que van más allá de su gran
historia, su deliciosa comida, sus increíbles tradiciones y la calidez de su gente,
pues entre la selva se pueden encontrar los cenotes, que siempre están
esperando a que las y los visitantes se adentren en su aventura y disfruten de
la inexplicable sensación de su cuerpo flotando en el agua fría, una conexión
con la magia de la cultura maya.
La península de Yucatán está llena de cenotes, fantásticas pozas de agua o un
estanque natural que existen en pocos lugares del mundo y que por suerte, a lo
largo de la región se hayan varios de ellos, sitios ideales para vivir grandes
y emocionantes experiencias, que además son un punto obligatorio para quienes
recorren la tierra del Mayab.
Según registros hechos por la Secretaría de Desarrollo Sustentable (SDS) del
estado, existen alrededor de tres mil cenotes sólo en Yucatán y se cree que en
toda la zona, que abarca también a Campeche y Quintana Roo, hay alrededor de 10
mil.
De acuerdo con los últimos datos de esa misma dependencia, actualmente hay 94
de estos cuerpos de agua abiertos al público y operados para actividades
turísticas, en los que se logra controlar los accesos y se apoya a la
protección y mantenimiento de los demás.
Como todo tesoro de la naturaleza, es necesario cuidar de los cenotes para su
preservación, por lo que los prestadores de servicios están obligados a tener
ciertas normas de limpieza para entrar, como por ejemplo, que el cuerpo esté
limpio de productos tóxicos para el ecosistema, medida que se invita a respetar
tanto a turistas como a visitantes para que disfruten con total plenitud
de la majestuosidad de estos mágicos lugares y a la vez, contribuyan a su
subsistencia.
Bajo esa premisa, la administración que encabeza del Gobernador Mauricio Vila
Dosal, a través de la Secretaría de Fomento Turistico (Sefotur), hace un
llamado a seguir esta guía para un uso responsable de estas maravillas de
nuestro estado, a fin de mantener las aguas limpias y los espacios silvestres
libres de contaminación.
Es primer lugar, es importante ducharse antes de entrar a un cenote, sobre todo
cuando se ha utilizado bloqueador solar, repelente para mosquitos, desodorante,
perfume, crema para el cabello o lociones corporales. Asimismo, es vital
respetar la flora y la fauna que rodea el sitio, como iguanas, murciélagos,
mapaches, monos araña y gran cantidad de peces, así como una enorme variedad de
plantas y flores, pues cada uno tiene su propio lugar en el entorno.
Además, si en el cuerpo de agua hay estalactitas o estalagmitas, es
indispensable mantenerlas como están, en es decir, sin romperlas o cortarlas,
ya que una vez que se tapan estos ductos no volverá a pasar agua y por lo
tanto, ninguna de las dos crecerá más. Por último, basta recordar que el uso de
chaleco salvavidas en algunos lugares es obligatorio.
Para aplicar estos conocimientos, a continuación se presenta una lista de cenotes
muy bonitos que son parada indispensable al recorrer Yucatán, como el
Chelentún, el Chak–Zinik Che y el Bolom–chojol, todos ideales para practicar
snorkel y que se encuentran en el bello municipio de Cuzamá.
Otro que vale la pena conocer es el San Ignacio, que se encuentra a 20 minutos
de Mérida en la población de Chochola, el cual es ideal para hacer snorkel ya
que es de poca profundidad. Además, ahí está a vista una abundante fauna
marina.
Entre los más atractivos, por mencionar algunos, se cuenta el que está en las
afueras de las Grutas de Calcetohk, localizado a 1.5 kilómetros de la zona
arqueológica de Ek Balam: el Cenote Xcanché, cuyas paredes son un buen reto
para quienes gustan del rappel, y el parador ecoturístico Yokdzonot, situado a
hora y media de Mérida y a 45 minutos de Valladolid, donde se puede practicar
ese mismo deporte extremo. También está Yabaxcaltún, ubicado a 45 minutos de la
capital yucateca, el cual ofrece un descenso de 50 metros.
Para conocer la lista completa sobre estas maravillas naturales y poder
planificar un buen viaje por Yucatán, está a disposición el enlace http://www.yucatan.travel/turismodenaturaleza/cenotes