Funcionarios del Gobierno de México presentaron el jueves a empleados de la constructora estadounidense Vulcan Materials órdenes de cierre «arbitrarias» e «ilegales» de sus operaciones en una gigantesca cantera de extracción de piedra caliza en el sureste del país latinoamericano, denunció la compañía.
El presidente Andrés Manuel López Obrador (AMLO) ha puesto el foco desde hace meses en las actividades de Vulcan Materials en Quintana Roo, alegando que contaminan el área, mientras arreciaban las críticas de grupos ecologistas a un proyecto ferroviario gubernamental en la misma zona.
En ese sentido, el mandatario mexicano sostuvo en días anteriores que la empresa constructora de Estados Unidos lo engañó puesto a que siguen extrayendo de material pétreo en Playa del Carmen a través de su subsidiaria en México, Calica, por lo que procedería de manera legal inmediatamente.
«Funcionarios mexicanos se presentaron inesperadamente ante los empleados locales de Vulcan Materials (…) con órdenes de cierre arbitrarias para cesar de inmediato las operaciones de extracción y explotación de canteras submarinas en su subsidiaria SAC TUN en Quintana Roo», dijo la firma, el mayor productor estadounidense de agregados para la construcción.
«La compañía cree firmemente que esta acción del gobierno mexicano es ilegal. La compañía tiene los permisos necesarios para operar y tiene la intención de buscar enérgicamente todas las vías legales disponibles para proteger sus derechos y reanudar las operaciones normales», agregó en un comunicado.
Vulcan detalló en marzo recibió su permiso aduanero de rutina de tres años, lo que le permitió continuar abasteciendo a sus clientes y que, tras operar 30 años en los terrenos que posee en México, tiene derecho a mantenerlos bajo su propiedad.
En febrero, el gobernante había informado que negociaba con la constructora para detener una demanda de la firma de mil 100 millones de dólares por impedirle extraer y exportar materiales a Estados Unidos.
En abril, el Gobierno de la Cuarta Transformación anunció que había llegado a un acuerdo (con Vulcan) para que la empresa transforme en un proyecto turístico sus instalaciones en ese área del Caribe. Sin embargo, López Obrador dijo esta semana que había sobrevolado la planta extractiva y la había visto en operación, lo que supuestamente iba contra lo pactado.