Contra todo pronóstico, el Benfica dio la campanada en la Jornada 3 de la fase de grupos del Mundial de Clubes, tras imponerse por la mínima al Bayern Múnich y quedarse con el liderato del Grupo C.
El conjunto portugués se mostró sólido y contundente desde el arranque del encuentro. Apenas a los pocos minutos del primer tiempo, Andreas Schjelderup anotó el único gol del partido, luego de una jugada colectiva que nació de los pies de Ángel Di María, quien asistió a Pavlidis para luego centrar raso y permitir que el atacante noruego empujara el balón al fondo de las redes.
Dominio en el primer tiempo, resistencia en el segundo
Durante la primera mitad, las Águilas dominaron al conjunto bávaro, que no logró encontrar espacios ni ritmo frente a un Benfica ordenado y preciso. Al descanso, el equipo luso ya saboreaba una ventaja que sería clave para su destino en el grupo.
En el complemento, Bayern Múnich salió decidido a revertir el resultado. Leroy Sané comandó los intentos ofensivos, y jugadores como Harry Kane, Michael Olise, Serge Gnabry y Joshua Kimmich generaron múltiples ocasiones de peligro. Sin embargo, la falta de contundencia y una polémica jugada anulada por fuera de lugar —en la que Kane interfirió en la visión del arquero— impidieron el empate.
Benfica da el golpe y manda en el Grupo C
Con este triunfo, el Benfica no solo suma tres puntos de oro, sino que se instala como líder del Grupo C del Mundial de Clubes, por encima del poderoso Bayern, que ahora deberá remar contracorriente en la siguiente jornada.