Indonesia confirmó que el presidente ruso, Vladimir Putin, y el mandatario chino, Xi Jinping, asistirán a la cumbre del G20 que se celebrará en la isla indonesia de Bali en noviembre.
«Xi Jinping vendrá. El presidente Putin también me ha dicho que vendrá», indicó el presidente indonesio, Joko Widodo, en una entrevista ayer jueves con el canal Bloomberg, en medio de las tensiones de estos países con Estados Unidos y sus aliados.
Widodo destacó la importancia de rebajar las tensiones geopolíticas y trabajar juntos para combatir los efectos de la pandemia y la inflación con el fin de contribuir a la prosperidad en los países.
El papel mediador que ha adoptado Indonesia como anfitrión este año del G20, que incluye a las mayores economías del mundo, contrasta con las divisiones entre los países occidentales y otros aliados como Japón frente a Moscú y Beijing.
Estados Unidos y algunos países europeos han pedido la expulsión de Moscú del G20 debido a la invasión de Ucrania el pasado febrero, que ha provocado una crisis de refugiados y ha elevado el riesgo de un ataque nuclear.
El pasado marzo, la embajadora rusa en Yakarta, Lyudmila Vorobieva, ya informó de que Putin tenía intención de asistir a la cumbre del G20, que incluye a las mayores economías del mundo.
Entonces, Vorobieva calificó de «desproporcionada» la presión diplomática contra Moscú y criticó que no se aprueben sanciones contra Israel por sus ataques a Gaza o contra Estados Unidos y la OTAN por el conflicto de Libia, como se ha hecho con Rusia por la guerra en Ucrania.
El pasado junio, Widodo, también conocido como Jokowi en Indonesia, viajó a Rusia y Ucrania, donde se reunió con los dirigentes de sendos países, Vladimir Putin y Volodimir Zelenski, para tratar de mediar en el conflicto.
Las tensiones con China también han aumentado después de que la presidenta del Congreso estadounidense, Nancy Pelosi, visitara hace tres semanas Taiwán, el territorio autogobernado «de facto» que China considera una provincia rebelde.
La visita provocó unas maniobras militares chinas en torno a la isla, elevando el riesgo de que China lance una invasión contra la isla, algo que Beijing no ha descartado, aunque aboga primero por reunificar el territorio mediante vías pacíficas.
Pese a las tensiones, la pasada reunión de ministros Exteriores y la de Finanzas del G20 en Bali, celebradas ambas en julio, tuvieron lugar con la presencia de Rusia, aunque sin la publicación de comunicados finales.