Quienes conformamos Movimiento Ciudadano en Yucatán, rechazamos de manera abierta y enfática el incremento a la tarifa del transporte público, acordado el pasado lunes 26 de los corrientes, bajo las siguientes consideraciones:
.- Fue una decisión que no tomó en cuenta la voz de las personas que utilizan este medio de transporte, en su carácter de usuarios y fue adoptada precisamente, por quienes tienen acceso a ingresos muy por encima de la media estatal, y que desconocen totalmente las diarias vicisitudes por las que tienen que atravesar quienes por necesidad usan este servicio por demás cada día más lento, incomodo, pésimo y descuidado.
.- Este incremento del 14.2%, respecto la tarifa actual, representa un sensible golpe para quienes el incremento de su salario quedara en el ámbito del mero simbolismo, debido al inminente aumento en los artículos de primera necesidad por la “liberación” del precio de las gasolinas.
.- Bien harían las autoridades estatales, en aras de ser congruentes con la transparencia, en informar de manera abierta a la ciudadanía yucateca y meridana el uso de los miles de millones de pesos que se le ha proporcionado a la Dirección de Transporte para poner en funcionamiento el SITUR, ya que la calidad de este “novedoso” sistema deja mucho que desear, debido a que continúa utilizando unidades “chatarra”, tal y como sucede con la ruta Cardenales.
.- Consideramos que una vez más el Gobierno del estado (con el silencio cómplice y sumiso del Ayuntamiento de Mérida) está dando muestras de su incapacidad prospeccional y así mismo está, una vez más, poniendo en evidencia hacia donde apuntan sus prioridades estratégicas, las cuales no están, de manera más que evidente, del lado de la ciudadanía y si al servicio de una elite que ha lucrado y continuara lucrando con las necesidades de movilidad de cientos de miles de yucatecos y meridanos.
.- Bien pudo, el Gobierno el estado, haber ajustado el gasto corriente del presupuesto que ejercerá el próximo año y con ello evitar este nuevo y duro golpe a la economía de decenas de miles de familias de la entidad y del municipio.
.- Estamos plenamente claros y conscientes de que para revertir los costos sociales por la ineficiente y errática conducción de la economía de nuestro país, de la entidad y del municipio, se requiere seguir avanzando en la construcción de un movimiento que erradique de los ámbitos de las decisiones gubernamentales a quienes únicamente se sirven y sirven a las elites económicas en detrimento de la calidad de vida de la mayoría de la población.