La esquizofrenia es una enfermedad psíquica que interfiere en el desarrollo integral de una persona, en la cual se ven distorsionadas sus áreas tanto biológicas, físicas y sociales. Añadiendo que es una enfermedad que engloba diferentes áreas fisiopatológicas y no tiene una causa específica, si se han identificado diversos factores que podrían desembocar en el desenlace de éste padecimiento.
El componente biológico más representativo es una anomalía en la composición frontal y temporal del cerebro, donde se observa una alteración en los niveles de dopamina y por tanto influyen en el comportamiento y conducta del paciente. Ahora como se vio anteriormente, los distintos patrones de comportamiento pueden variar ya sea de una manera rápida o lenta, incluyendo los factores que desencadenen éstos episodios.
Desde el punto de vista social, existen factores tanto intrínsecos, como extrínsecos, se pueden citar algunos: problemas familiares, toxicomanías ya sea alcohol o drogas recreativas, o abusos de alguna persona ya sea cercana o pariente. En algún momento cuando se produzca la agresión o el mismo proceso de consumo de sustancias se activa el mecanismo de acción y por tanto despierta estos patrones de conducta, que comienzan a distorsionar el panorama del individuo. Resulta importante, que una anomalía de la matriz extracelular localizada en la inhibición del sistema GABA, pueda alterar la estructura y la plasticidad neuronal del individuo y por tanto modificar la conducta. Se han realizado estudios en individuos postmortem donde habido un crecimiento importante de dopamina y un aumento de la matriz extracelular en áreas como la corteza prefrontal, frontal y las amígdalas, lugares importantes para el diagnóstico de la esquizofrenia.
Aplicación en el ámbito médico.
Este artículo, tuvo una suma importancia para el desarrollo y estudio de la esquizofrenia. Se tiene la idea general, que este padecimiento tiene un componente de peso, como un proceso traumático explosivo para el paciente y desencadene todo el cuadro clínico. Tomando en cuenta el factor de la matriz extracelular neural como el responsable principal tampoco tiene un razonamiento factible, sino más bien, tiene un peso como 2 a 3 en relación con los factores sociales y psicológicos.
El control neuronal, resulta muy complicado, ya que se está hablando de un factor celular, podría tomarse en cuenta que las alteraciones provocan que la dopamina tenga altas y bajas, pueda incidir en el desarrollo cerebral del paciente y por tanto se deba de detectar estas alteraciones a tiempo.
Hablando de la terapia en conjunto podría llevarse a cabo de manera integral, de tal manera que los episodios puedan aminorarse en el impacto tanto en el mismo paciente como en las personas a su alrededor. Primero explicando las posibles manifestaciones que puedan presentarse en el individuo y por tanto estar preparados para cualquier episodio ya sea de menor o mayor grado.
Se tiene que tomar en cuenta que los episodios de esquizofrenia son recidivantes y por tanto pueden tomar cada vez más fuerza. El paciente por ratos puede sentir consternación y además, puede tener un desenlace fatal en el desarrollo de su enfermedad. La terapia de control debe de ser integral y al momento de su abordaje, puede ir cambiando los síntomas en cuanto se refiere al proceso patológico del padecimiento.