«Nunca hice negocios con Donald Trump. Lo conocí de vista, a 30 metros de distancia durante el certamen de Miss Universo en 2007, pero nunca tuvimos alguna conversación», indicó el empresario yucateco Rodolfo Rosas Moya.
El señor no tiene calidad moral para hacer los señalamientos de que la justicia mexicana es corrupta y le está impidiendo ganar un juicio de arbitraje que promovió con la intención de quedarse con 25 predios que tengo en Playa del Carmen, cuyo valor podría ser de 20 millones de dólares.
Entrevistado en su casa en Mérida, explicó que en 2005 a raíz del huracán «Vilma» surgió la idea de realizar el certamen Miss Universo en México para generar recursos que ayuden a la reconstrucción de Cancún, Quintana Roo.
Contactó al ingeniero Pedro Rodríguez Sierra, presidente de la empresa Grupo Promotor Mu de México, S.A. de C.V. y se iniciaron las gestiones. Cuando se firmó el contrato para la realización del evento, la empresa de Trump solicitó seis millones de dólares como garantía.
«Quintana Roo participó con un millón de dólares; Chiapas con dos y la ciudad de México con tres para reunir los seis millones de dólares. Se solicitó un aval y firmé, pero no tenía injerencia en las empresas organizadoras. El concurso se llevó a cabo y tuvo mucho éxito», relató.
EMBARGO
Explicó que tres años después, en 2010, recibió un embargo precautorio de la empresa de Donald Trump argumentando que le debía seis millones de dólares y que había iniciado un juicio de arbitraje en Nueva York.