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jueves, marzo 28, 2024
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    Normas de clase y urbanidad para los usuarios de WhatsApp

    1. No cambie su foto constantemente. Esto es algo para comunicarte con la gente. Para lucirse ya tiene Instagram.

    2. Pero póngase una. No hay nada más descorazonado en WhatsApp que guardar rápidamente el contacto de alguien en la agenda para ver qué foto tiene y aparezca esa silueta blanca anodina que acompaña a los sin foto.

    3. Eso sí, recuerde: usted aparece en la agenda de WhatsApp de todos aquellos que tienen su contacto. Y su contacto lo pueden tener desde sus primos del pueblo hasta el presidente de la multinacional para que trabaja. No escoja esa foto de perfil en la que está borracho luciendo un disfraz de pollo, por el amor de Dios.

    4. No ponga de frase un aforismo sufí, ni una cita de Paulo Coehlo, ni un extracto de un libro de Albert Espinosa. Si tiene que desvelar su total ausencia de gusto y criterio que sea durante la conversación con otra persona, no antes de empezarla.

    5. Póngase un nombre reconocible para que cuando escriba a contactos que no tengan su número guardado en su agenda, sepan que les escribe la persona aquella junto a la que se despertaron el pasado sábado.

    6. Vigile el número de grupos en el que está. Participar en más de 15 grupos debería estar prohibido por la OMS. Usted perderá la cordura de uno a diez segundos después (depende de la velocidad de su smartphone) de tocar con su dedo índice el popular icono verde.

    7. Silencie los grupos. Tal vez le puede resultar muy sugerente, según en qué situaciones, recibir una vibración constante proveniente de su smartphone. Pero seamos sinceros, lo más seguro es que no. Si participa en grupos muy activos, quíteles la vibración y el sonido. Su salud mental se lo agradecerá.

    8. Evite en los grupos la frase “Hacedme un resumen, que no puedo leer”. Sabemos que encontrar doscientos mensajes de WhatsApp nuevos cada vez que abre la aplicación es un infierno, pero los demás no están para suplir sus ausencias (aunque sí estén para escribir esos doscientos mensajes). Lea en diagonal, lo tiene todo guardadito y saque sus propias conclusiones sobre si la barbacoa al final es el sábado o si el fuego de la paella lo van a hacer con leña o con camping gas.

    9. Procure escribir menos mensajes y más largos en lugar de más mensajes y más cortos. Hola. (Enviar). ¿Cómo estás? (Enviar). Yo aquí. (Enviar). ¿Sabes quién soy? (Enviar). «No, no sé quién eres, pero has hecho que mi smartphone suene cuatro veces en medio de una reunión importante y todavía no has dicho nada ni interesante, ni gracioso, ni meramente informativo». Así se le acabará el margen para seducir a su interlocutor. Y ¿con qué otro motivo podría usted querer utilizar el Whatsapp?

    9. No sea cobarde o insensible. En serio, no sea cobarde. Si tiene que hablar con un empleado sobre el fin de su contrato, con su pareja sobre el fin de su relación o con su madre sobre el fin de la vida de un familiar o de algún amigo, llame. No use el whatsapp.

    10. Pongamos que es usted un pusilánime y un sociópata y va a usar el whatsapp de todas las maneras: sea elegante. Calcule la cantidad y calidad de los emojis. Volviendo al ejemplo anterior: si va a romper con su pareja o a despedir a un empleado no haga como en la figura uno, sino como en la figura dos.

    11. Eso sí, no se pase con los emojis. No se convierta en un yonqui de la gestualidad. Tampoco se exceda con el uso de la flamenca del WhatsApp. La flamenca es un bien cultural que no debemos quemar. Hay que cuidarla.

    12. No se enzarce en discusiones a través de whatsapp a no ser que se puedan resolver con un simple dato o un enlace a un gif de broma. Nunca sabrá el humor exacto de su interlocutor, ni quien esté al otro lado del teléfono conocerá el suyo. Si tiene que gritar, coaccionar o amenazar de muerte a alguien, sea civilizado hágalo en persona.

    13. No sea usted tacaño. No rompa relaciones con todo aquel que no tenga WhatsApp. Todo el mundo tiene derecho a seguir cómodamente instalado en el pasado, como quien aún usa una máquina de escribir, escucha vinilos o ve series españolas. Cuando un amigo sin WhatsApp le comente con pena que ya nunca le llama para tomar algo dígale que la próxima vez le llamará. No le increpe: «¡Pues cómprate un smartphone y métete en el grupo TOMAR ALGO!».

    14. A menudo, tras abandonar un grupo, vivirá usted una extraña situación en la que solo quedan otro miembro y usted. Si desea pernoctar con ese otro miembro, es hora de usar ese socorrido emoji que tiene un guiñito. Si no, abandone la conversación a tiempo y con elegancia.

    15. No, no meta indiscriminadamente a gente en un grupo de WhatsApp. Se da una situación algo desagradable cuando uno ve números que desconoce. Puede ocurrir que usted escriba algo como «Tengo tantas ganas de acostarme con alguien que saldría a la calle y me ofrecería al primero que pase» y ese número extraño responda: «Soy papá desde el móvil de la abuela».

    16. Si usted ha sido incluido en un grupo de WhatsApp con desconocidos, cerciórese de quiénes son. No querrá poner un mensaje criticando a uno de sus compañeros de trabajo para acto seguido recibir quince privados (¡tarde!) avisándole de que esa persona comparte grupo con usted.

    17. Y cuando se vaya del grupo, avise siempre de que se va. El efecto de largarse por sorpresa es el mismo que si está usted en un bar con sus amigos, coge ladinamente su abrigo, gatea bajo la mesa y se va corriendo hacia la puerta. Sí, todos lo hemos hecho, pero no es bonito.

    18. ¿Cuánto tiempo es demasiado tiempo para tardar en responder? Pongamos que un día. ¿Qué hacer si usted se ha olvidado de responder? Mienta. Diga que ha cambiado de móvil y no maneja demasiado bien las notificaciones de su nuevo smartphone. Si se lo dice a alguien que realmente le importa y al que no quiere decepcionar, recuerde que necesitará lucir un flamante nuevo smartphone la siguiente vez que le vea en persona. Empiece a ahorrar.

    19. Con la mezcla de WhatsApp y alcohol o drogas aplíquese el mismo principio que la mezcla de conducción bajo los efectos del alcohol o las drogas: diga NO.

    20. No actúe como una madre. No pregunte a alguien «¿Qué hace?». Y si va a hacerlo, disfrácelo de fina ironía postmoderna e imite a aquella simpatiquísima llama que cambió para siempre nuestra vida en el año 2013. Diga: «Ola, ke ase?».

    21. No se convierta usted en esa aterradora figura que es el amigo silencioso. Siempre hay un amigo que está presente pero no se pronuncia. Ese que conoce todos sus movimientos pero que no informa de los tuyos. «Ayer estuve en el médico». «Oh, sí, ya lo sé. Lo pusiste en el grupo HISTORIAL MÉDICO de WhatsApp». Claro, usted había olvidado que ese amigo estaba ahí. Y de repente se da cuenta de lo peligrosa que se ha vuelto la relación: usted no sabe nada de él, él sabe sobre usted demasiado.

    22. Si el léxico es rico, variado y conviene explorar su múltiples posibilidades siendo lo más preciso posible, haga lo mismo con los Emojis. ¿Para qué decir que alguien le atrae sexualmente con el icono con los ojos en forma de corazón, que tal vez tiene más que ver con sentimientos, si puede hacerlo con el de la berenjena?

    23. Este es un mensaje para esos dos amigos que, en medio de una reunión social, se envían mensajitos para escaquearse a un lugar privado y retozar: LO SABEMOS. Lo sabemos y nos parece repugnante.

    24. Este es un mensaje para esos dos amigos que, en medio de una conversación en un grupo, deciden mantener una privada para comentar la jugada grupal: LO SABEMOS. Lo sabemos y no nos parece repugnante, lo hacemos todos, pero cuidado con confundirse de chat.

    25. Alerta, padres primerizos que no dejan de enviar fotos de su bebé haciendo más bien nada: si abrimos todos los vídeos de vuestra criatura se nos consumirá la tarifa del 4G antes de llegar al día cinco y os odiaremos por ello. Eso sí, los vídeos de gatitos haciendo el mono siempre serán bienvenidos.

    26. No envíe esos estúpidos WhatsApps en cadena que solo le hacen gracia a su primo del pueblo, ese que no tuvo ordenador hasta hace tres meses. Ya nos los sabemos todos de memoria. Oh, no, otro chiste sobre Bárcenas relacionado con la cena de nochevieja.

    27. Antes de introducir a alguien en el grupo de (pongamos) REGALO PARA PACO asegúrese de que esa persona aprecia a Paco. De que esa persona conoce a Paco. De hecho, asegúrese de que esa persona no desea una muerte lenta y dolorosa para Paco. Pero sobre todo, cerciórese de que no es Paco.

    28. Sin embargo, si ya le han endilgado a usted un grupo para poner dinero para un regalo solo tiene dos opciones: o poner dinero o decir que ya le ha comprado algo usted mismo por su cuenta. Y si dice lo segundo, tendrá que comprárselo. O simular un ataque de tifus cuando llegue el cumpleaños de Paco.

    29. Tenga cuidado con los nombres de los grupos. Imaginemos que tiene un grupo llamado «Familia». No cree junto a sus cuñados más jocosos el grupo «Familia (mejor lejos)», si no quiere que se produzcan divertidas confusiones, que pueden terminar en cambios testamentarios de última hora.

    30. «Hey There! I am using WhatsApp». Tener esta frase de estado solo puede significar dos cosas: que es usted más vago que la chaqueta de un guardia o que ha decidido rebelarse contra el sistema y mostrar todo lo que está podrido y corrupto dentro de él.

    31. Si quiere usted volver absolutamente loco a alguien y hacer que le internen en la López Ibor pásese durante diez minutos tecleando y borrando cosas en su móvil, pero, ojo, sin enviarlas para que el otro crea que lleva usted escribiendo algo durante una eternidad. Y cuando pase esa eternidad, sencillamente escriba «Vale». Y envíe.

    32. Puede usted bajarse el Line si quiere. Puede bajarse usted el Viber. Y también el Relay. Pero no sea usted ese pesado que dice «¡No, no uso WhatsApp, escríbeme por Relay!» porque acabará quedándose SOLO en la vida.

    34. Borre inmediatamente a todos aquellos que le envíen el consabido mensaje de «WhatsApp va a empezar a ser de pago a meeeeeenos que usted envíe este mensaje a diez amigos». A todos exceptuando a su santa madre, que tal vez no es una experta en estas lides. Explíquele que WhatsApp ya es de pago y, que si se hiciese más de pago todavía, ella no se enteraría por un mensaje: se enteraría por la portada del New York Times.

    35. No sea usted de los que comparten enlaces continuamente por WhatsApp. Alguna gente no tiene un móvil con la pantalla lo suficientemente grande para apreciar ese fantástico contenido que quiere usted mostrar al mundo. Otra gente tiene una conexión de datos algo exigua. En resumen: que no.

    36. No se obsesione con el check y el doble check. Y rece para que no llegue ese amenazante triple check que demuestra que el mensaje ha sido leído. Acéptelo: si esea persona no le ha respondido es porque le odia.

    37. Borre a su ex del WhatsApp. Inmediatamente. Lo primero. Si quiere cotillear su foto de perfil para saber si tiene una nueva pareja fea o si ha engordado, pídale a un amigo común que se la enseñe.

    38. Si es usted ese amigo común y la expareja en cuestión no solo no ha engordado sino que luce una figura envidiable y sonríe feliz en su foto de perfil junto a una nueva pareja de hermosura indescriptible, dígale que lo ha borrado.

    39. No mande el mismo mensaje a sus quinientos contactos del móvil anunciándoles su inminente concierto, presentación literaria, estreno de película, boda, parto o funeral. Haga sentir a sus contactos especiales: personalice los whatsapps y aprenda a usar las redes sociales. Si lo que quiere es que todo el mundo acuda a su convocatoria, cree un evento de Facebook. Si lo que quiere es que nadie acuda, cree un evento en MySpace.

    40. En caso de que aún después de haber borrado su contacto, sea su propia expareja la que se encarga de mandarle esas fotos en las que luce una figura envidiable y sonríe feliz, bloquéele.

    41. No es políticamente correcto decirlo, pero la gente que usa mayúsculas, puntos, comas, interrogaciones, tildes y todo perfecto en el WhatsApp da un poco de cosica. Nos la imaginamos como a Dustin Hoffman en Rain Man, contando los palillos que se han caído de la bandeja y acertando.

    42. No sea pesado. Sí, ha escrito un mensaje hace veintidós segundos y ya debería haber recibido contestación, pero no se le ocurra recriminarle a su interlocutor la tardanza a la hora de contestar. Tal vez la persona al otro lado del smartphone esté haciendo algo importante como operar a corazón abierto o leer los trescientos mensajes de «REGALO PARA PACO».

    43. Tampoco le mirarán con buenos ojos si es usted de esos que envía mensajes de treinta líneas. Conténgase. WhatsApp es una aplicación para hacernos la vida más fácil, no para impulsar la industria de las gafas de cerca. Si tiene tanto que decir puede contactar con una agencia de comunicación y organizar una rueda de prensa en un lugar coqueto, como el hotel Santo Mauro.

    44. No haga saber a una persona que ha consultado su hora de última conexión. No solo le hará quedar como un acosador, sino como un acosador cutre, vago, de tercera. ¿Quiere ser un acosador de verdad? Pues cómprese unos prismáticos, una gabardina, un periódico, un micrófono, un cúter y un teléfono de tarjeta. ¿Pero un acosador que solo sabe a qué hora se ha conectado su víctima al WhatsApp? Anda, hombre…

    45. Sí, el WhatsApp tiene una cuota anual de ochenta céntimos. ¡Ochenta céntimos! ¡Supérelo de una vez! Hay otras aplicaciones como SpotBros o Chad2Win que sí son gratuitas. Ahora dígale a todos sus amigos que se las bajen y se comuniquen con usted por ahí. ¡Suerte con ello!

    46. No se olvide de las capturas de pantalla. Si está whatsappeando con alguien con quien no tiene mucha confianza y que tal vez le podría vender a cambio de algo tan suculento como un ascenso laboral o de un cubo lleno de pollo frito, sea cauto. No diga nada que si fuera enseñado a según qué personas en una captura de pantalla, le destruiría para siempre.

    47. No se olvide de las capturas de pantalla (volumen II). Si está whatsappeando con alguien con quien no tiene mucha confianza y al que tal vez podría vender a cambio de un ascenso laboral o de un cubo de pollo, haga capturas de ABSOLUTAMENTE TODO lo que le diga que le haga quedar en evidencia. Tal vez algún día las necesite.

    48. Recuerde la frase de Spiderman: un gran poder conlleva una gran responsabilidad. Usted tiene una aplicación con la que puede comunicarse con todo el mundo. Ahora sea cauto y jamás acepte ser parte de ese grupo llamado PRIMOS.

    49. Sí, está bien visto llevarse el móvil al cuarto de baño porque siempre existe el riesgo de quedarse encerrado dentro. Si le ocurre en el trabajo, escoja a un compañero de confianza y plantee la historia de la siguiente manera: «Tengo un problema». No tardará en aparecer con algún facility manager que le abra la puerta. No sienta vergüenza, ha tenido usted la mejor de las suertes: se ha quedado encerrado en un lugar donde hay un retrete.

    50. Hay ciertos lugares donde uno ya puede pedir pizza por medio de WhatsApp. Si usted vive en uno de ellos, ¡enhorabuena! Es oficial: no tendrá que volver a hablar con nadie nunca más.

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