El Colegio Teresiano San Enrique de Ossó puso ayer en marcha la conmemoración de los 125 años de la presencia en Mérida de la Compañía de Santa Teresa de Jesús con el tradicional pregón del fundador de la congregación.
La actividad deparó una sorpresa a los cientos de asistentes, que están habituados a ver una caracterización del santo: en esta ocasión no hubo alguien que personificara a San Enrique, pues se enfatizó que todos eran él.