El presidente electo Donald Trump fue sentenciado formalmente este viernes en Nueva York por el caso de pagos a la actriz de cine para adultos Stormy Daniels para mantener su silencio. Sin embargo, el juez de Manhattan Juan M. Merchán decidió no imponer ninguna pena, lo que permite a Trump regresar a la Casa Blanca sin enfrentar prisión ni sanciones económicas. Esta decisión se toma en el contexto de un caso que lo llevó a convertirse en el primer expresidente y candidato presidencial en ser acusado y condenado en un tribunal.
El caso, que se centró en el pago de 130,000 dólares a Daniels durante la campaña presidencial de 2016, resultó en 34 cargos por falsificación de registros comerciales. Trump, a sus 78 años, fue condenado por todos los cargos, pero, en lugar de recibir una pena de prisión de hasta cuatro años, el juez optó por una sentencia de «libertad incondicional», un fallo que no impone pena alguna pero que preserva la condena.
Una Sentencia Simbólica
En su breve aparición virtual desde su casa en Palm Beach, Florida, Trump insistió una vez más en que no cometió ningún delito, calificando el proceso como una «cacería de brujas política» y señalando que el caso fue creado con el fin de dañar su reputación y su campaña presidencial. Trump también tildó el caso de «una vergüenza para Nueva York», reiterando que fue un intento de sus rivales políticos de interferir en las elecciones.
El juez Merchán señaló que, aunque existen protecciones legales para Trump como presidente, esto no le da el poder de borrar el veredicto del jurado, que lo encontró culpable. «A pesar de la extraordinaria amplitud de esas protecciones, un poder que no proporcionan es el poder de borrar un veredicto del jurado», destacó el juez durante la audiencia.
El Contexto del Caso
El caso contra Trump se centró en el pago a Stormy Daniels para que no revelara públicamente un encuentro sexual que ella afirmó haber tenido con el entonces candidato presidencial una década antes. Trump ha negado rotundamente que el encuentro haya ocurrido. Los fiscales argumentaron que el pago se hizo para proteger la imagen pública de Trump y evitar que los votantes se enteraran de las acusaciones de infidelidad durante su campaña electoral de 2016.
El caso también desveló detalles sobre el encubrimiento de esos pagos a través del abogado personal de Trump, Michael Cohen, quien más tarde se convirtió en testigo clave en el juicio. A pesar de las revelaciones escabrosas durante el proceso judicial, la condena no pareció afectar la popularidad de Trump, quien fue elegido para un segundo mandato como presidente en 2024.
Un Final Sin Consecuencias Legales Inmediatas
Los fiscales, aunque apoyaron la decisión de no imponer una pena, criticaron los ataques públicos de Trump contra el sistema judicial. «Trump ha participado en una campaña coordinada para socavar la legitimidad del sistema legal», dijo el fiscal Joshua Steinglass, señalando los esfuerzos de Trump para desacreditar el veredicto y el llamado a represalias contra los involucrados en el caso.
Por su parte, los abogados de Trump destacaron que los votantes ya se habían pronunciado sobre el caso y decidieron que el expresidente debía volver al cargo de presidente. Trump asumirá su nuevo mandato en solo 10 días, mientras se planifica la administración que encabezará desde la Casa Blanca.
El Futuro del Caso y de Trump
El juez Merchán ya había pospuesto la sentencia varias veces, y los abogados de Trump habían intentado de todas formas evitar la condena. Sin embargo, la decisión del tribunal de seguir adelante con la sentencia reafirma la condena, aunque sin sanciones adicionales.
Mientras tanto, los otros casos penales que rodean a Trump, incluidos los cargos federales por el manejo de documentos clasificados y las investigaciones sobre su intento de anular los resultados de las elecciones de 2020, siguen sin resolverse o están estancados.
Este caso se ha convertido en un hito en la historia de los Estados Unidos, ya que Trump se convierte en el primer presidente en funciones que enfrenta una condena por un delito grave. A pesar de las controversias y las condenas legales, su regreso a la presidencia parece inminente.