El Congreso de Baja California cuenta con 25 diputados y 535 millones de pesos para sus actividades legislativas.
Con ese presupuesto, los legisladores celebraron el año pasado apenas 43 sesiones: la mitad de las que hubo en el congreso estatal de Chihuahua —entidad con prácticamente la misma población— que, además, recibió 200 millones menos.
Pero las diferencias no terminan ahí: los diputados de Baja California, aunque sesionaron menos, presentaron 198 iniciativas y los de Chihuahua sólo 29.
Ejemplos cómo éste, de congresos locales con gasto y desempeño totalmente diferente entre sí, son el común denominador en el país sin importar que cada uno debe cumplir con la misma responsabilidad como representante del Poder legislativo de los estados.
Los 32 Congresos estatales reciben cada año 10 mil 400 millones de pesos repartidos en función de la población a la que representan, pero no existen reglas sobre cómo deben gastar —en burocracia, viáticos o servicios protocolarios, por ejemplo—, y eso impacta en su trabajo legislativo… que es pagado con tu dinero.
Un análisis de Animal Político realizado con el Informe Legislativo 2016 del Instituto Mexicano para la Competitividad (IMCO) muestra que, en promedio, cada sesión de un congreso estatal cuesta a los mexicanos 146 millones 921 mil pesos.
En 2015, los diputados locales de Aguascalientes sólo se presentaron a 29 sesiones —el congreso estatal que sesionó menos—. Tomando en cuenta su presupuesto aprobado para ese año, los ciudadanos del estado pagaron 5.9 millones por cada una.
En Baja California y en Veracruz ese presupuesto por sesión se multiplica: 12.4 y 11.4 millones, respectivamente. Los ciudadanos de esos estados comparten con los de la Ciudad de México (20 millones) el título de haber pagado más por cada una de las discusiones legislativas de sus disputados.
El pago que hiciste por el trabajo de tus diputados locales también se puede medir en función de las iniciativas que presentaron.
En Guerrero, por ejemplo, los 46 diputados presentaron sólo 10 iniciativas: los guerrerenses pagaron 41.8 millones de pesos por cada una de ellas.
En Hidalgo, los diputados locales decidieron presentar sólo tres propuestas legislativas en todo el año: si eres de ese estado pagaste por iniciativa al menos 30 millones de pesos.
Lo que ocurrió en 2015 con Guerrero e Hidalgo poco se puede comparar con las 206 iniciativas que presentaron los legisladores de Coahuila con un presupuesto sólo 13% superior al de Hidalgo.
(Mal)gasto legislativo
18 de los 32 congresos estatales gastaron la mitad o más de su presupuesto de 2015 en… burocracia: salarios, prestaciones o bonos. El caso más representativo es Jalisco con el 87.7% de su gasto para burócratas. De 6 congresos más —Michoacán, Oaxaca, Chiapas, Quintana Roo, Hidalgo y Durango— ni siquiera existen datos sobre ese gasto.
En la Ciudad de México, la Asamblea Legislativa se caracterizó en 2015 por gastar el 38% de su presupuesto (610 millones de pesos) en “ayudas sociales”, un gasto que según la Secretaría de Hacienda corresponde a los recursos que se otorgan a personas, instituciones y sectores vulnerables de la población para propósitos sociales y que no se encuentra entre las funciones y objetivos del poder Legislativo.
En viáticos, el Estado de México pagó 73 millones de pesos para sus 75 diputados —el congreso estatal con más legisladores—.
Poco comparable con Veracruz que en viáticos gastó apenas 1.3 millones de pesos pese a tener 50 diputados y ser el segundo congreso más grande del país.
¿Cuánto te costó que tus diputados se publicitaran en la prensa?
Los cinco que más gastaron en comunicación social son: Estado de México con 38 millones, Baja California (31 millones), Morelos (28 millones), Sonora (25 millones) y la Ciudad de México (23 millones).
Y hay más. Los datos del Informe Legislativo 2016 del IMCO muestran que mientras la mayoría de los mexicanos recibe 15 días de salario como aguinaldo —el mínimo que marca la Ley Federal del Trabajo—, el promedio de los diputados locales es de 42.
Con algunos casos muy por encima: San Luis Potosí 90 días, Querétaro 70 días, Sinaloa 65 días, o Tamaulipas, Nuevo León, Nayarit, Estado de México, Hidalgo y Chiapas con 60 días de aguinaldo.
El Informe Legislativo 2016 del IMCO se construyó con información obtenida de los sitios web de cada uno de los congresos estatales y diversas solicitudes de información.
El Estado de México y Michoacán no distinguen el monto que destinan a sus congresos estatales y a la entidad fiscalizadora del estado, por lo que no fue posible determinar lo asignado a los diputados locales.
Congresos como el de Baja California Sur rechazaron entregar información sobre los días de aguinaldo de sus diputados; mientras que Oaxaca, Baja California, Morelos, Tabasco y Tlaxcala reportaron cero días, lo que implicaría una violación a la ley.
Proporcionado por Animal Político