En un duelo cargado de tensión y drama, Botafogo selló su clasificación a los octavos de final del Mundial de Clubes 2025 pese a caer 1-0 ante Atlético de Madrid en el Rose Bowl. El equipo brasileño, campeón de la Copa Libertadores, resistió hasta el último suspiro y se benefició de la diferencia de gol para dejar fuera al conjunto español, que se va con la frente en alto pero con las manos vacías.
Atlético pagó caro su mal inicio
El conjunto dirigido por Diego Simeone llegó al duelo con la obligación de ganar por varios goles, luego de caer estrepitosamente ante PSG en su debut. Esa derrota fue un lastre que ni el esfuerzo de Griezmann y compañía pudo revertir.
Durante el primer tiempo, Atlético dominó pero no logró romper el sólido bloque defensivo de Botafogo, que supo cerrar los espacios y resistir los intentos de Julián Álvarez y Sorloth. Incluso una jugada polémica con VAR anuló un posible penalti a favor de los españoles por una falta previa del delantero noruego.
Griezmann encendió la esperanza… pero no bastó
En el segundo tiempo, el ingreso de Ángel Correa revitalizó el ataque colchonero, y las ocasiones comenzaron a llegar. El gol que tanto esperaban cayó al minuto 86, gracias a Antoine Griezmann, quien aprovechó un rebote en el área para anotar y alimentar la ilusión.
Pero la defensa brasileña aguantó como pudo en los minutos finales. Con el corazón en la mano, Botafogo cerró filas y defendió su clasificación con alma, vida y táctica. El pitazo final confirmó la eliminación del Atlético de Madrid, pese a sumar los mismos seis puntos que Botafogo.
Diferencia mínima, clasificación máxima
El grupo quedó con Botafogo y Atlético igualados en puntos, pero la diferencia de goles (+1 para los brasileños, 0 para los españoles) marcó la diferencia. La sólida victoria de Botafogo ante Seattle y su derrota ajustada ante PSG terminaron dándole el boleto a la siguiente ronda.
Clasificado a octavos:
Botafogo (por diferencia de gol)
Una vez más, el fútbol demostró que la estrategia y la resistencia también ganan partidos. Botafogo celebra su paso a octavos, mientras Atlético se despide con el sabor amargo de una eliminación que pudo evitarse desde el primer partido.