El Barcelona se llevó una importante victoria 0-1 contra el Benfica en Lisboa, dejando a un pie los cuartos de final de la Liga de Campeones. A pesar de jugar en inferioridad numérica tras la expulsión de Pau Cubarsí a los 22 minutos, el Barça logró sobreponerse a las adversidades y consiguió un golazo de Raphinha que encarriló la eliminatoria a su favor.
El partido se desarrolló de manera tensa, con un primer tiempo en el que ambos equipos mostraron una urgencia evidente por marcar. Sin embargo, el Barcelona sufrió mucho en defensa, especialmente después de la roja a Cubarsí. A pesar de varias ocasiones claras, como un triple remate fallido por Olmo, Lewandowski y Yamal, el marcador se mantuvo 0-0 al descanso, con Szczesny salvando al Barça en varias intervenciones clave.
En la segunda mitad, el equipo de Xavi optó por jugar más cauteloso, consciente de la ventaja del empate en un partido de ida. Sin embargo, un error de Antonio Silva, quien regaló el balón a Raphinha, permitió al brasileño marcar el único gol del encuentro con un preciso disparo desde fuera del área. A partir de ahí, el Barcelona controló el juego con inteligencia, defendiendo bien y neutralizando los intentos de un Benfica impotente.
Esta victoria coloca al Barcelona con un pie en los cuartos de final, dejando a los portugueses con pocas opciones para la vuelta.