En 2015 la Procuraduría General de la República (PGR) reportó la pérdida o robo de 290 armas de fuego cortas y largas asignadas a sus agentes. Es la mayor cantidad de armas perdidas por la Procuraduría desde que se tiene registro y equivalen a la quinta parte de todas las armas que las fuerzas de policía del país perdieron ese año.
Datos oficiales revelados vía transparencia, arrojan que 2012 a 2015 creció más de 200 por ciento el número anual de armas oficiales perdidas por los agentes de la PGR. En total, desde el 2006 la Procuraduría ha perdido mil 171 armas de fuego, cifra superior incluso al número de armas perdidas por la Policía Federal pese a que esta tiene más de 40 mil elementos, por apenas 8 mil de la PGR.
A escala nacional, solamente la secretaría de Seguridad Pública de la Ciudad de México y la Coordinación Estatal de Seguridad Ciudadana del estado de México han perdido o les han robado más armas que a PGR.
En total, hay actualmente 13 mil 259 armas de fuego reportadas como perdidas o robadas por las corporaciones civiles de policía en el país de todos los niveles entre enero de 2006 y abril de 2016 (incluidas empresas de seguridad privada)
Por lo menos, una de cada cuatro armas “extraviadas” por los agentes de policía eran armas largas, es decir, escopetas y rifles permitidos a civiles como los AR-15.
Esta información fue transparentada por la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena) que es la única instancia en el país autorizada para conceder licencias de portación de armas de fuego. Las corporaciones de seguridad están obligadas a reportarle el extravío o robo de cada una de las armas que les son autorizadas.
Hay casos como el de la Ciudad de México, donde el gobierno local ha rechazado dar a conocer la cantidad de armas que han perdido clasificando la información como reservada, bajo el argumento de que “se podría generar pánico” entre la sociedad y afectar campañas como las del canje de armas voluntario.