Medio Alternativo del Sureste, 14 de julio de 2015.- La basura electrónica es un problema importante que aún tenemos que resolver.
La cantidad de residuos procedentes de los dispositivos electrónicos que estamos acumulando globalmente es una amenaza para el medioambiente, pero, afortunadamente, ya hay científicos trabajando en ello. Con frecuencia una mejora relativamente pequeña puede marcar una diferencia importante a gran escala, y esto es lo que parece defender Jack Ma, un profesor de ingeniería eléctrica e informática en la Universidad de Wisconsin, y sus colegas.
El equipo dirigido por Ma ha conseguido fabricar chips de arseniuro de galio que, en vez de utilizar las habituales obleas de silicio, recurren a una base de nanocelulosa, un material derivado de la madera, y, por tanto, biodegradable. Precisamente, que pueda descomponerse en poco tiempo es la clave para que, una vez que no resulten útiles, su materia sea «reciclada» por la propia naturaleza y no represente una amenaza para el medio ambiente.

